Mi primer contacto real con la gamificación

Este año, he tenido la oportunidad de participar como voluntario en los grupos interactivos en el colegio de de las irlandesas de Madrid, y el otro día en clase cuando se estábamos dando la gamificación se me vino a la mente qué todas las actividades que realizábamos con los niños utilizaban esta técnica didáctica. Os dejo un vídeo que explica como es la metodología de los grupos interactivos en donde yo participé como voluntario:

La gamificación es una metodología educativa que utiliza elementos propios de los juegos (como retos, recompensas, niveles, reglas, etc.) en contextos no lúdicos, con el objetivo de incrementar la motivación y mejorar el aprendizaje. No se trata de "jugar" por jugar, sino de hacer que el proceso educativo sea más dinámico, atractivo y significativo para los estudiantes, involucrándolos activamente en el proceso.

Los grupos interactivos son una estrategia educativa que fomenta el trabajo en equipo y la cooperación. Consiste en dividir a los alumnos en pequeños grupos heterogéneos que, bajo la supervisión de un adulto voluntario, rotan por diferentes estaciones de actividad. Cada estación tiene una tarea concreta que pueden abordar juntos, promoviendo el aprendizaje colaborativo y el desarrollo de habilidades sociales.

A menudo, las actividades que se proponen en estos grupos tienen un componente lúdico, lo que las hace perfectas para integrar la gamificación. El hecho de tener que resolver problemas o completar retos mientras colaboran con otros alumnos fomenta la motivación y hace que los niños estén más activos y comprometidos con su aprendizaje.

Mi experiencia como voluntario fue algo totalmente nuevo para mí. Nunca antes había estado en un colegio como "profesor",  y fue una experiencia muy enriquecedora. A medida que pasaba el tiempo, me fui dando cuenta de cómo las actividades que realizaban los alumnos formaban parte de lo que hoy conocemos como gamificación.

Recuerdo algunas actividades que realmente me llamaron la atención:

• Juegos con regletas de cuisenaire, en donde les decía un número y a partir de las regletas de cuisenaire que son bloques rectangulares de diferentes tamaños y colores en donde cada un representa un número del 1 al 10 , tenían que representarlo y luego descomponerlo.

• El juego de la lista de la compra, en el que los alumnos tenían que sumar los precios de los productos como si fueran un dependiente de un supermercado. Esta actividad hacía que las matemáticas fueran más divertidas.
• El juego de la oca matématico, este juego consistía en un juego de la oca normal, pero en cada casilla del tablero había una serie de operaciones que tenían que resolver para ir pasando de casilla en casilla. 

Gracias a estas actividades vi que  los niños no solo aprendían matemáticas, sino que también mejoraban su capacidad para trabajar en equipo, se divertían y tenían más motivación  para aprender más. Fue impresionante ver cómo una actividad tan simple se podía transformar en una experiencia con un carácter pedagógico muy potente.

Esta experiencia me ha permitido conectar la teoría de la gamificación que vimos en clase con su aplicación real en el aula por lo que os recomiendo hacer este tipo de actividades para ver que lo que damos en clase tiene un sentido. Os dejo un vídeo que explica como es la metodología de los grupos interactivos en donde yo participé como voluntario: